Como cada primavera el florecer de los cerezos marca la llegada de la tan anhelada época en Nueva York. Poniendo fin al crudo invierno que se viven en esta regiones del mundo. Central Park, así como todos los parques y jardines a lo largo y ancho de esa enorme ciudad, se iluminan de un hermoso color rosado, que indica el inicio de una de las mejores estaciones del año en la gran manzana. Pareciera que en esta ocasión las cosas serán algo distintas. Los analistas económicos señalan que esta temporada no será de gran bonanza como en los años anteriores, los rumores de una fuerte recesión siguen creciendo por todo Estados Unidos. En los noticieros se habla de la guerra arancelaria, la creciente inflación, así como de las nuevas políticas del gobierno de Donald Trump, que parecen que son contrarias al bienestar de las y los estadounidense. Mientras tanto en las calles, los discursos no son tan sofisticados, pero se sienten los efectos de todas las nuevas reformas que el actual presidente está imponiendo. Las madres y padres cabezas de familia hablan de lo encarecido de la vida, mencionan que ahora no les alcanza para mucho y tendrán que buscar alternativas, como las despensas que brindan las organizaciones e iglesias, y que tanto ayudan a las familias neoyorquinas.
Las calles en la gran manzana se sienten vacías. En Manhattan que es el corazón financiero del mundo, se siente desolado. Al preguntar sobre alguna de las razones, mencionan que “la economía no está bien, y que la gente prefiere no salir para no gastar”. Lo anterior, sumado al miedo que se está sembrando dentro de la comunidad indocumentada de todas las nacionalidades, así como la disminución de las horas en los centros de trabajo, hace que las familias prefieran quedarse en su casa en lugar de salir a gastar en las tiendas y plazas comerciales. El temor sigue creciendo. Por otro lado, el gobierno de Trump ha puesto en el centro de la discusión la necesidad de que la oficina de IRS,- Secretaria de Impuestos Internos, – colaboré con el ICE, para dar información de las personas que no tienen estatus legal. Esta decisión parece que jugará contra su propio gobierno, pues según el reporte de American Far TaxFarness mencionan que durante 2022 las personas indocumentadas pagaron en impuestos federales y estatales la cantidad de 96.7 mil millones de dólares, significando un 5.27 por ciento más que algunos millonarios y megacorporaciones. Esto deja atrás la creencia que las y los migrantes indocumentados le roban a la economía. Este estudio menciona que de realizarse las tan prometidas deportaciones masivas de Trump, la economía estadounidense se reduciría entre 1.1 y 1.7 billones de dólares, resultando más desbastador que la recesión de 2008. Al ver esta cifras se ve el impacto del trabajo de la comunidad indocumentada en este país.
Lo más sorprendente es que no está tardando en verse los efectos de esta política del terror, que el nuevo gobierno de EUA está imponiendo. El pasado 25 de marzo se sometió al senado de Florida, una ley para flexibilizar los horarios de menores que trabajan para permitir que tomen horarios nocturnos. Los analistas políticos mencionan que esta medida surge como respuesta ante las deportaciones que están ocurriendo en Florida, y sobre todo, las nuevas leyes que se están imponiendo hacia la comunidad indocumentada. Ron De Santis, el gobernador de este estado, ha sido un fiel seguidor de Trump llevando a rajatabla las palabras que el presidente emite en cada uno de sus discursos. Un ejemplo de esto, fue el cambio de nombre a “Golfo de América” en todos los materiales de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida.
“El país esta cambiando. La ciudad de Nueva York, también lo está”, son las palabras del reverendo Fabián Arias que mencionó durante la homilía del pasado domingo en la iglesia de San Pedro en el corazón de Manhattan. Este sacerdote de origen argentino, tiene una larga trayectoria en la defensa de los derechos de la comunidad migrante en Nueva York. Es uno de los iniciadores del movimiento santuario en esta ciudad. Estuvo en primera fila cuando llegaron camiones con cientos de personas en el 2022 a la gran manzana provenientes de Texas. Además, es muy activo en sus redes sociales, unos días se le puede ver repartiendo despensas en Queens y en el Bronx, mientras que en otros, da comida en Manhattan. Además de esto, todos los domingos cuenta con una clínica legal gratuita que atiende a personas de todas las nacionalidades que lo soliciten. Por si fuera poco, también se ha hecho muy famoso, ya que se sabe que es el padrino de aproximadamente 222 menores, que están en proceso de regularización migratoria y no cuentan con algún tutor legal en Estados Unidos. “Las cosas en este país ya no son las mismas, la gente tiene miedo de salir. Cada día la vida es más costosa para las familias, es por eso que, al menos, dando un poco de comida se le ayuda a la gente. Lo más triste, es que muchos están tomando la decisión de irse, ante el miedo de perderlo todo y ser deportados; es por eso, que antes de que eso suceda, ellas y ellos eligen regresarse por su propia voluntad a sus países”.
Nadie sabe lo que sigue en los próximos meses, pues a la par de la comunidad migrante, este gobierno, también está afectando a sus propios ciudadanos con acciones como el desmantelamiento del Departamento de Educación en todo EUA, lo que ha generado una gran preocupación en sus votantes. El condado del Bronx es uno de los más afectados; con semanas de antelación las escuelas se han comunicado con las y los padres de familia sobre como esto afectará a los estudiantes. En los centros de estudios se reparten cajas de chocolates para que las y los niños puedan venderlos a un dólar y que esos fondos se vayan para financiar algún área de la escuela que sufrirá el recorte. Pareciera que esta no es la realidad de un país que por años se ha jactado de ser el centro económico del mundo. Las acciones que están tomando, tienen un alto costo, afectando a las personas que día a día con su esfuerzo hacen crecer a la gran economía norteamericana. Poco a poco estamos siendo testigos del ocaso de una de las potencias más grandes del mundo, donde las decisiones implementadas por su actual gobierno, los encamina a la antesala del declive de este gigante.
Foto de Chalo Gallardo en Unsplash. Imagen ilustrativa.
