En estos últimos meses hemos presenciado con impotencia las detenciones que se han realizado contra la comunidad migrante en Estados Unidos. Se ha desatado el pavor en redes sociales y los noticieros de habla hispana, lo que ha mermado la salud mental de muchas familias mexicanas que radican en aquella nación. La misma población estadounidenses se está solidarizando con nuestra comunidad y está alzando la voz en apoyo a las y los indocumentados. Ejemplo de esto, es lo que se vivió el viernes 30 de mayo en South Park en San Diego, California; donde un grupo de agentes ICE cubiertos del rostro realizaron una redada en el restaurante italiano Buona Forchetta. Al ver esto integrantes de la comunidad se enfrentaron para impedir que fueran arrestados más trabajadores. Las autoridades en respuesta, lanzaron bombas de humo y emitieron ruidos para disuadir a las y los manifestantes. Fueron los primeros indicios que los estadounidenses no estaban de acuerdo con la forma que se están realizando estas detenciones. Al ser entrevistados refieren que “ellos votaron para que se llevaran a los delincuentes, no a las personas trabajadoras”. Días antes, el 8 de mayo, en Massachusetts una familia de origen brasileño fue brutalmente sometida por agentes de ICE. En imágenes se ve una menor huyendo de las autoridades, mientras que a lo lejos se ve un automóvil en donde llevan a su madre arrestada. La comunidad de Worcester trato de ayudar a la familia y en respuesta los uniformados los agredieron. Más tarde se supo que la menor es ciudadana de EUA, mientras que la hija mayor y su prometido se encuentran ajustando de estatus por medio de la visa juvenil.
Estos hechos eran la antesala de lo que se viviría en Los Ángeles durante este fin de semana. Todo empezó con un operativo de ICE en un Home Depot en el vecindario de Westlake donde jornaleros fueron arrestados y llevados en una camioneta a un centro de detención. Los primeros en responder fue las organizaciones pro migrantes en la zona, como La Unión del Barrio que reportó estas detenciones el viernes por la mañana. Después de esto, las patrullas de ICE se comenzaron a ver en distintos puntos alrededor de Los Ángeles, como el distrito de la moda. Fue en este lugar donde la comunidad volvió hacer frente a los agentes y logró impedir que se llevaran a cabo más detenciones. Poco a poco la situación se siguió tensando hasta llegar a lo que todas y todos vimos el pasado domingo, donde carros eran incendiados, patrullas apedreadas, fachadas de edificios federales pintadas y la bandera de México ondeaba en el fondo. Estas imágenes dieron la vuelta al mundo; pero lo que no se comenta es que la población indocumentada de Los Ángeles, ante el temor de perderlo todo, se encontraba resguarda en sus hogares.
Las redadas no han parado, reportes realizados por la Asociación de Jaliscienses Unidos en Acción, AJUA por sus siglas, mencionaron que este lunes por la mañana el ICE se encontraba en Huntington Park. Primero comenzaron sus rondines en un Home Depot y posteriormente, se desplazaron a una escuela secundaria en donde se estaba llevando a cabo una graduación. Al ver esto, las madres y padres de familia indocumentados se quedaron encerrados dentro de la escuela hasta que migración abandonó el lugar. Más tarde AJUA reporto haber observador agentes de ICE en la Plaza México en Lynwood. Otros lideres migrantes como Lupe Gómez, integrantes de El Colectivo de Federaciones y Organizaciones Mexicanas Migrantes en EUA, COLEFOM, realizaban varios en vivo para mostrar la ciudad de Los Ángeles y advertir a sus compatriotas sobre las presencia de agentes de ICE en las calles, y lo más lamentable, en las graduaciones de las escuelas. Mencionó que es preferible permanecerse en casa, pues al ser deportados se separarían de sus hijos y “eso es algo que no se les desea a nadie”. La organización Comunidades Indígenas en Movimiento, CIELO, refieren que al menos 20 familias indígenas zapotecas fueron afectadas por las detenciones del pasado fin de semana; además de esto, se encuentran difundiendo información sobre asesoría legal gratuita para personas detenidas.
Esta situación se piensa que se agravará, pues los expertos señalan que las próximas ciudades en donde se replicarán estas redadas masivas serán Chicago y Nueva York, en respuesta al ser santuarios de la comunidad migrante. Las y los lideres de estos lugares se encuentra llamando a calma, para no caer en provocaciones, así como informando sobre sus derechos a las comunidades indocumentadas; ya que se sabe que todo este ambiente de violencia tan solo beneficia al gobierno de Donald Trump para implementar las políticas represivas que quieren imponer. Para muestra, el proyecto de ley que se aprobó el pasado 22 de mayo en la Cámara de Representantes: “One Big Beatiful Bill Act”. Dentro de las reformas que esta ley quiere implementar se encuentra; restringir las atribuciones del poder judicial en EUA; una reducción de programas de asistencia social como el Medicaid, que es el apoyo federal que ayuda a cubrir los costos médicos para personas de bajos ingresos; el impuesto del 3.5 por cientos a las remesas emitidas desde aquel país ; así como un incremento al presupuesto al ICE, patrulla fronteriza y otros programas que se dediquen a contener la migración. Donald Trump quiere que este proyecto sea promulgado en las próximas semanas, por lo que en diversos mensajes en su red social ha instado a que los senadores la aprueben.
Pareciera que todo está dicho, debido a la falta de contrapesos políticos hace leyes como estás se piensen inminentes. Esta nuevo proyecto de ley es regresivo afectando a los más pobres. Además de esto, sienta las bases para que más violaciones al debido proceso se sigan cometiendo contra la comunidad indocumentada, pues son deportados sin haberse presentado frente a un juez. Es por esto, que muchos lideres migrantes cuestionan lo violento de las movilizaciones de Los Ángeles, pues si bien nacieron del descontento de una comunidad que históricamente ha sido discriminada como somos latinos, es verdad que grupos de choque se hicieron presente. Estamos en momentos convulsos donde los más beneficiados de estas confrontaciones son los gobernantes que quieren impulsar leyes contrarias a los derechos humanos de las personas. La pregunta es, si Estados Unidos es el país de las oportunidades como nos lo han dicho, pues pareciera que todo es un mito y que solo se encuentra lo grandioso de esta nación en los títulos de las nuevas leyes represivas que buscan imponer a costa del dolor de la comunidad migrante.
Foto de Melanie Stander en Unsplash. Imagen Ilustrativa.